Capital de riesgo: crece inquietud por efecto de la reforma tributaria
últimas cifras exponen saludable crecimiento, que estaría en juego con cambios impositivos.
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La industria de los fondos de inversión privados (FIP) en Chile, el venture capital & private equity (VC&PC), continúa mostrando números saludables. De acuerdo al último informe elaborado por la Asociación Chilena de Administradoras de Fondos de Inversión (Acafi), el monto total de inversiones alcanzó los US$ 707,6 millones en 2013, con un total de 41 fondos de inversión y 27 administradoras.
Del monto total, un 51% correspondió a venture capital -financiamiento para proyectos en etapa temprana- y un 49% a private equity -financiamiento para una empresa ya existente-, resaltando el incremento del aporte entregado por el Estado a este tipo de instrumentos.
De hecho, entre 2012-2013 el desembolso efectivo de Corfo en la industria alcanzó US$ 314,1 millones, lo que significó un aumento de 43,9% respecto al período previo (2011-2012) y una tendencia similar se observó en los montos comprometidos por el organismo estatal, que subió en 40,3% hasta los US$ 612,5 millones.
A nivel general, el número de fondos aumentó de 37 a 41, mientras que la cifra de los fondos comprometidos disminuyó de US$ 1.077,2 millones a US$ 922,3 millones.
Con todo, el vicepresidente de Acafi, Gonzalo Miranda, califica de manera positiva el desarrollo logrado por la industria en los últimos años. “Cuando uno mira la fotografía de la industria, en los últimos 10 años han entrado al mercado alrededor de US$ 1.000 millones de disponibilidad para ser invertidos y es una cifra importante para un país como Chile en este segmento”, destaca el ejecutivo, enfatizando el rol que ha jugado Corfo en este desarrollo y que ha permitido que el país haya tomado la delantera en la región en el desarrollo de esta industria en los últimos 14 años Lo anterior también ha permitido que el portafolio de inversiones por sector económico sea bastante diversificado, ya que si bien un 38% responde a la categoría Otros, un 13% está relacionado con el sector servicios, un 12% tecnología de la información y un 11% para agricultura, mismo porcentaje que el destinado a las empresas de energía. Más atrás figuran las compañías ligadas al comercio (9%) y biotecnología (6%).
Panorama
En cuanto a los pasos que ha dado la industria para su desarrollo futuro, Miranda resalta la entrada en vigencia de la Ley Única de Fondos en enero de este año, catalogándola como una herramienta que permitirá que la industria tenga espacio para desarrollarse hacia adelante.
Sin embargo, el panorama actual está nebuloso. ¿La razón? La reforma tributaria, que elimina los beneficios tributarios del que gozan los FIP al establecer un pago de impuesto de 35%.
Una inquietud que corroboró la última Encuesta de Percepción de la Industria VC&PE, realizada por Acafi durante marzo y abril, la que reveló una percepción a la baja en levantamiento de capital, la situación económica local y el valor del portfolio, ante las especulaciones sobre las regulaciones financieras, especialmente en términos impositivos.
"Un impuesto único de 35% es un castigo que no hace viable el desarrollo de la industria"
Una de las industrias olvidadas en el protocolo de acuerdo de la reforma tributaria firmado entre el gobierno y parlamentarios el pasado 8 de julio, fue la de los fondos de inversión privados (FIP). Y la incertidumbre tiene preocupados a quienes forman parte del mercado, según reconoce el vicepresidente de Acafi, Gonzalo Miranda.
Esto, porque los cambios no sólo eliminan el estatus actual del tratamiento tributario de los fondos, sino que además, tal como está redactada la reforma hasta hoy, impone un impuesto único del 35%.
"Desde mi punto de vista, esta tasa impositiva es una barrera y un castigo que en definitiva no hace viable el desarrollo de la industria de capital de riesgo en Chile", afirma.
- ¿Por qué es inviable un desarrollo de la industria con la tasa impositiva propuesta?
- Creo que será muy difícil que se puedan levantar FIP bajo estructuras tributarias que ya no solo no tienen beneficios, sino que además son tremendamente onerosas desde el punto de vista de cómo se estructuran. Uno entiende por qué se hizo, porque probablemente lo que busca la autoridad es evitar que los FIP se utilicen para planificación tributaria, ante lo cual nosotros estamos absolutamente de acuerdo.
- Pero ese mal uso se supone que fue eliminado con la entrada en vigencia de la Ley Única de Fondos...
- La LUF definitivamente resolvió gran parte de los problemas que habían con los FIP en cuanto a que pudieran ser utilizados para optimización tributaria y gran parte de estos problemas se han solucionado. ¿Se puede mejorar? Sí, siempre cualquier proyecto como la LUF es mejorable. Pero el proyecto lleva tan poco tiempo implementado que en la práctica no lo hemos visto y aún pesa el legado de los últimos 10 años.
Pero yo digo con bastante tranquilidad y convicción -y es cosa de leer la ley-, hoy día la posibilidad que los FIP se presten para elusión tributaria es cero o cercana a cero gracias a la LUF.
- Pese a esto, la reforma tributaria mantiene el cambio tributario a los FIP. ¿Qué medidas han tomado al respecto?
- Hemos conversado este tema con las autoridades de manera de presentar nuestra preocupación y creo que hemos tenido muy buena acogida, ya que estamos absolutamente de acuerdo con el sentido que ellos tenían en la propuesta original, pero respecto al mecanismo para lograrlo hay que buscar alternativas. Nos hemos juntado con Hacienda, con Corfo, no solo para expresarles nuestra preocupación sino también entregar propuestas, sensibilizando sobre la importancia de la industria de capital de riesgo para Chile.
- ¿Cuál ha sido el foco de sus propuestas?
- Por ejemplo, un fondo de inversión público, bajo el esquema actual de la reforma, tiene un impuesto único del 10%, lo que me parece razonable. Y, desde mi punto de vista, para los fondos de inversión de capital de riesgo, que van a etapas más tempranas, a sectores más innovadores y a industrias que pueden ser clave en Chile, el tratamiento debería ser igual o mejor. ¿Por qué querría como país, castigar a una industria que corre los mayores riesgos y es la más innovadora? En esa lógica, creo que la industria de capital de riesgo requiere un trato especial.
Pero, el resultado de esa gestión la estamos por ver y nos preocupa que hasta ahora, en lo que se refiere a los FIP ,no tenemos ningún detalle.
?- ¿Y a qué panorama se enfrentaría la industria si el proyecto de ley se hace sin cambios adicionales a los que hemos visto?
- Creo que el proyecto debiera cambiar, porque no me imagino un escenario en que Chile toma la decisión de no seguir desarrollando la industria de capital de riesgo y para mí el 35% de impuesto único es eso.
- ¿La tasa de 35% significaría un freno a la industria?
- Creo que sí, definitivamente. Y lo que hay que pensar es que los inversionistas que invierten en estos vehículos son calificados, que invierten en el mundo, y si no invierten en Chile, lo van a hacer en el país de al lado, van a invertir en Brasil, Colombia, México y Perú. Por lo tanto, lo que nosotros vamos a estar perdiendo es la capacidad de retener a estos inversionistas. Y los emprendedores si no consiguen capital en el país, también se van (...) Pero además, la discusión va más allá de si se paga un 10% o un 20% de impuestos, la discusión más importante es si vamos a aprovechar el 'momentum' que vive actualmente la industria y la posición que hemos logrado en la región para consolidar a Chile como un centro de desarrollo de empresas, atracción de inversionistas y de fomento de emprendimiento e innovación. Y esa es una decisión política importante.
- ¿Cuánto perdería la economía si la industria se frenara con los cambio de la reforma?
- Actualmente, la industria en Chile maneja inversiones anuales por unos US$ 100 millones y en un período de 10 años, este monto se podría triplicar o cuadruplicar, ese es el potencial, una oferta que beneficia directamente a las empresas.
El problema es que, en el caso contrario, no vamos a seguir con US$ 100 millones al año: ya no van a estar disponibles y van a bajar a cero. Y, por lo tanto, vamos a estar obligando a las empresas a buscar financiamiento o estructurarse en otros mercados y no en Chile, porque serán otros los mercados donde tendrá llegada su requerimiento de capital.